Desde el principio de los tiempos el ser humano ha necesitado comunicarse para relacionarse, transmitir y convencer. En ese anhelo de explicar a los demás qué somos, pero sobre todo quienes queremos ser, hemos ido avanzando y descubriendo nuevos y cada vez más sofisticados medios para realizar ese proceso de comunicación.
Hoy ya podemos comunicarnos con cualquiera sin importar la distancia y además, podemos hacerlo al segundo escribiendo, hablando o por cualquier otro método imaginable que toda la tecnología pone a nuestro alcance.
Y a pesar de todo ello, el gran problema de nuestro tiempo sigue siendo la comunicación entre nosotros. Podemos trasladar lo que queramos, donde queramos y en el momento que queramos, pero no “transmitimos” lo que queremos ni cómo queremos. Somos esclavos de una comunicación “racional” que nos atrapa en una lógica aburrida que no “llega más allá de los oídos”.
Las Neurociencias, que tuvieron su gran época en los años 90 (denominada la década del cerebro), impulsada desde Estados Unidos y a través de grandes Neurólogos, pusieron al descubierto datos reveladores que revolucionaron la manera que hasta entonces teníamos de entender a las personas y su modo de relacionarse.
Antonio Damasio (Neurólogo) nos reveló que en realidad “No somos seres que pensamos y a veces sentimos, somos seres que sentimos y a veces pensamos” y eso cambia radicalmente la manera en como tenemos que relacionarnos, comunicar y llegar a los demás.
Un buen comunicador es aquel que llega más allá de los cinco sentidos, el que sabe activar áreas del cerebro que son las que hacen que sintamos y seamos capaces de conmovernos.
Aunque no comuniques, estás comunicando. No se puede no comunicar.
Los modelos de Neuroventas trabajan con todas las formas de comunicación, especialmente las dirigidas a hablar a la mente y no a la gente, las encaminada a calar como lluvia fina en el convencimiento del otro y en la certeza de que es allí donde él aloja su manera de interpretar lo que nosotros le decimos.
No son técnicas dirigidas a ‘vender’, entendido como el concepto de trasladar una mercancía a cambio de dinero. Son técnicas para convencer, ya sea a un cliente (interno o externo), a un grupo, a un hijo o a cualquiera a través de comunicación efectiva que llegue a donde los demás jamás lo han podido hacer.
Un vendedor que no vende ¡sufre! Alguien que quiere comunicar a su equipo, a su familia o a su grupo y no lo consigue, ¡sufre! Porque tanto en lo profesional como en lo personal… ¡Necesitamos la comunicación!
“Lo que no se comunica, simplemente no existe”
He aquí la clave de la importancia de la formación en Neuroventas, una disciplina que va dirigida a cualquiera que quiera mejorar su manera de comunicarse y quiera llegar más allá de los sentidos, comunicando efectivamente de una manera ascendente, desde el subconsciente al consciente, “porque somos lo que hacemos cada día, de manera que la excelencia debe ser un hábito”. Igual que invertimos en mejorar nuestra apariencia, también es importante fijarse en mejorar lo que transmitimos, en diferenciarnos y conseguir la mejor versión de una mismo afianzando una marca propia.
FUENTE: DREAMHUNTERS