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ESLABÓN 1. COMO SOMOS
Al crecimiento por el autodescubrimiento
Básicamente, al sistema límbico se le conoce como el sistema de las
emociones y al tener entre sus componentes al hipotálamo (responsable de la
memoria y el aprendizaje), resultará vital en el proceso de
neuroventa/neurocomunicación.
Además a algunos nos gusta llamarle “El Señor de los Anillos” puesto que
tiene forma de anillo y en realidad es un anillo para gobernarlos a todos, por
su poder en las decisiones.
Es al límbico al que deberemos dirigirnos (ya veremos cómo) de manera
constante en nuestro proceso de venta/comunicación, ya que es muy sensible
a las emociones, a los gestos y a las imágenes, y manda órdenes directas al
reptiliano.
Por ejemplo, si una imagen vale más que mil palabras, una metáfora vale más
que mil imágenes.
Para activar este cerebro deberemos recurrir a las imágenes, metáforas,
ejemplos y cualquier cosa que el cerebro debe representar. Aquí nos saltaremos
al Cortex y el límbico accionara al Reptiliano.
El mundo de las emociones es el puente que une el mundo material, el lógico, ese
que creemos que nos guía a través de la vida descubierto por nuestros cinco
sentidos, con el espiritual o la mente.
No hay emociones buenas y malas, tan solo emociones que debemos conocer pues
gobiernan nuestra vida y podemos disfrutarlas o sufrirlas.
Hoy ya sabemos que tomamos decisiones basadas en nuestras emociones más
que en nuestras “razones”, por lo cual cuando intentamos comunicarnos con
los demás, dependerá de cómo conectamos con esas emociones de los demás.
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